Podrá sonar xenófoba y racista esta entrada del blog, pero lo hago para responder a aquellos (te estoy viendo Beatriz de Majo, so vieja ridícula) a quienes les gusta explicar los supuestos males que vive Venezuela con lapidarias frases como "es que el Venezolano es... esto y aquello".
La idea original era publicar estos pensamientos como una cadena de tweets, pero me pareción tan largo (y tan... bueno) que pensé mejor en dejarlo por aquí.
Tengo algo que decir respecto a cómo me "atendieron" en el garage donde fui a tener cuando se le espichó el caucho a la moto esta mañana.
Muy amable el muchacho empleado de la cauchera quien me asesoró sobre qué había que hacer y se ofreció a cambiar la tripa, hasta le ajustó la cadena que estaba muy floja.
La cagada la puso el dueño del taller quien me recibió a patadas, que según él ellos no hacen eso y me trató como si me hiciera un favor.
Muchos dicen que el defecto de Venezuela es que no hay cultura de servicio y todos te tratan como si te estuvieran haciendo un favor pese a que les estás pagando.
Pero no me jodan, ese viejo del coño es italiano y el muchachito venezolano de pura cepa fue el más cordial y me resolvió el problema.
(No es la primera vez que un dueño viejete europeo de un taller mecánico me trata a las patadas, por cierto. Es la tercera vez, dos por teléfono y una en persona)
PD. Hablaría del extraño monopolio que parecen tener los inmigrantes europeos en talleres mecánicos de Venezuela, pero el post sonaría aún más racista de lo que ya parece.
