miércoles, 22 de diciembre de 2010

Propiedad de tierras: Un poco de historia

Ante lo que mucha gente ha dado por llamar un "atropello" a la propiedad privada en Venezuela por las expropiaciones en el sur del Lago de Maracaibo, creo que necesito que me expliquen lentamente como para un niño de cuatro años, de dónde viene la propiedad legítima de la tierra.

Porque si hablamos por ejemplo de los países europeos, al parecer en las épocas cavernícolas llegaba uno a un terreno que le gustaba e inmediatamente lo cercaba diciendo "este pedazo de tierra ser mío" y eso era un origen legítimo para la propiedad. De hecho eso se vio en los EE. UU. a mediados del siglo XIX cuando el gobierno declaró que las tierras del medio oeste robadas a los indios pertenecían al primero que las agarrase.

Aunque lo justo sería buscar primero al primer cavernícola que pasó por ahí (quien descubrió el terreno) o a sus descendientes para preguntarle primero si lo quiere o no, y en este último caso comprárselo.

Pero supongamos entonces que la tierra es del primero que diga "esto es mío", eso NO fue lo que ocurrió en Venezuela, a diferencia de lo que pasó en el Norte cuando los colonos les compraron la tierra a los indios*, el rey de España simplemente declaró que quienes vivían aquí no eran personas, sino animales a los que en todo caso había que explotar o expulsar o exterminar o todo eso junto.

Por lo tanto todos los títulos de propiedad de tierras que hay en América Latina vienen en última instancia de cédulas otorgadas por el Rey, quien repartió tierras que no eran suyas en primer lugar.

¿Qué habría que hacer para hacer justicia? El gobierno que surgió de la guerra de independencia inmediatamente debió declarar nulas todas las cédulas reales. El problema es que ese gobierno estaba compuesto por los hijos de los beneficiarios de dichas cédulas y por eso no se hizo. Más tarde se debió entregar a los indios las tierras que necesitaran gratis, y pagarles compensación por el resto. Una vez todo en manos del Estado, éste se encargaría de subastar (o mejor asignar) la tierra a quien vaya a trabajarla.

Pero por supuesto, estoy fantaseando mucho, ahora el gobierno lo que va a hacer con los latifundistas del Sur del Lago es declarar legales los títulos de propiedad, y pagarles compensación por las expropiaciones, para continuar con la muy necesaria reforma agraria.

PD Disculpen la falta de humor, pero cuando un latinoamericano habla de la colonización española, es como un judío hablando del holocausto, sólo que 10 veces peor.

* Lo digo por la compra de los holandeses a la isla Manhattan, pero en el medio oeste en el siglo XIX el ejército gringo simplemente expulsó a los indios y masacró a los que no querían irse.

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